La formación en género, de los futuros profesionales del mundo de la educación, es una labor primordial, como agentes de socialización que son, para prevenir la desigualdad, la discriminación y la jerarquización de los sexos que se promueve en nuestra sociedad. Si queremos contribuir a desarrollar una sociedad más igualitaria para todos los géneros debemos promover planes de estudios que incluyan la educación en género. Esto es lo que Bas-Peña, Pérez-de-Guzmán y Vargas-Vergara (2014) nos tratan de decir en su estudio. Este artículo recoge la investigación realizada sobre la contribución de la lectura a la formación en género del alumnado del Grado de Educación Social. Se ha llevado a cabo en varias universidades españolas y los resultados muestran la importancia de las lecturas sobre género, en la formación del alumnado universitario, para contribuir al desarrollo del pensamiento crítico, tomar conciencia de la situación de discriminación existente y comprometerse en la realización de actuaciones para conseguir la igualdad entre hombre y mujeres.
En nuestro caso, es especialmente interesante porque el artículo muestra que la lectura ocupa un lugar prioritario en su formación en género y esta se realiza por diferentes vías: RRSS, webs, blogs, cursos, seminarios, etc.; es completamente voluntaria; y la realizan por sensibilidad y compromiso con las cuestiones de género. Además, las personas entrevistadas registran porcentajes altos de lectura. Por lo que es posible que las personas concienciadas con la formación en género tengan mejores hábitos lectores.
En esta línea, hemos encontrado un trozo del artículo que nos da algunas pistas:
el cultivo de nuestro propio criterio necesita de modo más imperioso la lectura. Porque sólo ella es capaz de construir el puente que lleva de la información al conocimiento […] porque quienes se dediquen a la enseñanza “tienen que saber de qué manera las actitudes frente a las cuestiones de género afectan a los resultados del aprendizaje (p.145).
¿Y qué ocurre con los estudiantes de los Grados de Maestro?; ¿Tienen formación en cuestiones de género?; ¿Y el profesorado de las universidades? Bas-Peña, Pérez-de-Guzmán y Vargas-Vergara (2014) destacan la necesidad de la lectura en la formación universitaria, sobre todo artículos científicos, que se constituyan como medio para sensibilizar e informar de la realidad social; y, en esta labor, destacan el papel decisivo que tiene el profesorado en la realización de estas lecturas.
Bas-Peña, E., Pérez-de-Guzmán, V. y Vargas-Vergara, M. (2014). Contribución de la lectura a la formación en género en el Grado de Educación Social: Estudio descriptivo y censal. Ocnos, 12, 129-148. Recuperado de https://revista.uclm.es/index.php/ocnos/article/view/ocnos_2014.12.07
Tal y como se muestra en la cita que has elegido, la lectura nos lleva al conocimiento, por lo que es esto resulta ser uno de sus mayores beneficios. Pero es escasa en lo que se refiere a género, de tal forma que una investigación que nos hable sobre ello y nos recuerde su importancia es fundamental. Además, es increíble que tratándose del ámbito universitario no se promueva del todo. Necesitamos mayor información para saber lo que estamos hablando cuando lo hacemos, y más desde la Facultad de Educación, donde se forma a futuros docentes.
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