viernes, 22 de marzo de 2019

Actividad IV. Mi otro yo

¿Por qué será que los villanos y villanas de los libros no son tan admirados como los héroes y las heroínas? El Capitán Garfio en Peter Pan, Lord Voldemort en la saga Harry Potter o la Bruja Blanca en la saga Las Crónicas de Narnia. Todos ellos tienen su encanto. Me llamo Adina y adoro a los villanos de todas las historias. Posiblemente te preguntarás de dónde surge este extraño y, a la vez, curioso interés por los viles personajes literarios. Lo cierto es que mi madre siempre me contaba cuentos antes de dormir y creía que los villanos eran malvados por alguna razón, de manera que sólo había que esforzarse un poco para entenderlos, descubrir su lado bueno y ayudarles a cambiar.

Nací y crecí en la isla de Groenlandia y mi lengua materna es el danés, aunque también aprendí inglés en el colegio. La verdad es que me encanta aprender nuevos idiomas, por eso también aprendí español, aunque me gustaría conocer el máximo número de idiomas para poder comunicarme con todo el mundo. Siempre me interesé por el universo japonés, de modo que, cuando cumplí veinticinco años, me mudé sola a Tokio. Por supuesto, aprendí japonés. Adoro la literatura japonesa y me encantaría ser escritora de cómics manga.

Adina es un anagrama de Diana. Mi madre me puso este nombre en referencia a la princesa Diana, también llamada Wonder Woman, procedente de la isla Paraíso. Mentiría si dijera que no me siento orgullosa de mi nombre. Ahora que me acuerdo, Artemisia también procede de allí. Creo que muy pronto iré a visitarla al bosque en el que vive y le pediré que me hable sobre sus trepidantes aventuras en la isla.

Respecto a mis gustos, hay una cosa muy importante que debéis saber: odio los geranios. Sí, esas flores de vivos colores que se encuentran en selvas y jardines. No las soporto. Evito ir a cualquier lugar donde haya geranios e, incluso, siento rechazo por las personas que adoran los geranios. Una vez inicié una campaña contra la plantación de geranios. Nunca entendí por qué nadie se animó a manifestarse conmigo... En otra ocasión escuché que se pueden utilizar como complemento en las ensaladas. Estuve tres días sin pegar ojo. Se puede decir, indudablemente, que el geranio es mi Kryptonita.

Dejando de lado el odioso mundo de los geranios, debo decir que admiro la vida de los ñus. De hecho, me hubiese gustado ser un ñu. Esa gran cabeza, esa melena enmarañada, esa barba puntiaguda que les da un toque de sabiduría y esos cuernos afilados… ¡me emociono tan solo de pensarlo! Adoro su vida llena de adrenalina, sobre todo cuando tienen que cruzar un río en el que les esperan cocodrilos. ¡Fascinante! Además de los ñus, me gusta mucho el arroz y he llegado a visitar un total de veintiocho países solo con la intención de probar diferentes platos con arroz. Creo que a Boro le gustaría venir un día conmigo a visitar más lugares del mundo.

Aunque no lo parezca, me encanta el deporte, sobre todo el Ultimate frisbee, y soy fan declarada de un equipo femenino llamado Peixets que se encuentra en Barcelona. Mi sueño es conocer a las jugadoras y formar parte del grupo, aunque creo que jamás lo conseguiría. No os lo había comentado antes, pero soy un poco perezosa y, si tuviera que entrenar, lo haría un día cada dos meses. En esto de la pereza me parezco un poco a la vampiresa Moura. Creo que podríamos quedar un día para no hacer nada.

Inás Hammoudi Mustapha

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