Si estáis leyendo esto probablemente me podáis recordar de episodios como "La mujer maravilla", o la más reciente, "Liga de la justicia". Aunque bien es cierto que justicias conmigo se han hecho más bien pocas. Por desgracia me siguen encorsetando en trajes con menos telas que los de mi querida Carol Danvers.
(...Eso sí que es un traje. ¡Aprendan, señores de DC!...)
Y hablando de trajes, ahora que lo pienso eso justificaría por qué el señor Batman siempre me mira el trasero...
(...Maldito desgraciado...)
¿Por dónde iba? ¡Ah, sí! Hace trece años que salí de Isla Paraíso para irme a vivir a un bosque con mi enamorado.
(...Ahora es cuando pensareis en un chico alto, rubio, fuerte, de ojos azules e inteligente. Lo cierto es que soy más de morenos que de rubios, y más de ojos verdes que de príncipes azules...Hache, si estás presente, mándame un WhatsApp, y si veis a un tal Tobias, decidle que en cuanto tenga datos le paso mi ubicación...).
Pero, regresando al tema de mi amado, me han dado tantas calabazas en estos años que ya el único hombre que tiene hueco en mi vida se llama Donatello, y es una tortuga, el que por cierto se pasa el día comiéndose las hojas del sauce llorón que hay cerca del río.
Me gusta la tranquilidad con la que vivo, mi madre se negaba a que saliera de la isla y tuve que ponerme un antifaz para poder proclamarme como la princesa guerrera de las Amazonas y así salvar a...bueno, eso ya no importa, es agua pasada...
PD: Si estos días atrás habéis notado una especie de explosión, sentimos haberos asustado, había un peligro suelto por la ciudad y debíamos detenerlo.
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