domingo, 17 de marzo de 2019

Actividad IV. "Mi otro yo"

Mi nombre es Dèsset y vivía en el jardín de una casa situada en el 22+1 B de Baker Street en Londres. Mi vida siempre ha sido un poco rara, yo vivía en un cementerio junto a mis otras hermanas. Como podréis imaginar, fui la decimoséptima en salir del huevo. Toda mi vida ha sido trabajar, trabajar y más trabajar. Un día, mientras buscaba alimento para mi colonia, un personaje siniestro me secuestró. 

Ode, sin proponérselo, me trajo a vivir a su jardín cuando robó del cementerio un lirio en el que yo estaba metida. Así llegué a un lugar tan siniestro como su dueño y que parece un manicomio. Os lo prometo, ¡por allí circulaba cada personaje!

Creo que no os lo he dicho, yo nací como una hormiga obrera. Pero eso no es lo que yo quería ser toda mi vida. ¡Yo de mayor sería arquitecta! Sí, sí, arquitecta. Construir hogares preciosos llenos de frutos secos donde todo el mundo sea feliz. Y por eso, montaría una gran empresa en la ciudad de los rascacielos.

Pero no nos adelantemos, voy a contaros cómo salí de ese infierno y llegué a Nueva York. Un día oí a un hombre en la calle, un tal Sherlock Holmes, hablar de que tenía que viajar a Nueva York por un caso de mucho interés. Ese mismo día hice las maletas para dirigirme a la casa. El olor de su pipa me llevó hasta la ventana. Aquello era un desastre: ropa por el suelo, tazas de té en todas partes, montones de libros en el suelo, ... en un despiste me metí en el bolsillo de su abrigo. Resulta que el tal Holmes llevaba siempre el mismo abrigo. Así llegué al puerto de Southampton (cerca de Londres), ya sabéis que es muy conocido por sus viajes transoceánicos, y después, tras un largo viaje, ¡a New York!

Ahora soy una gran promesa de la arquitectura y en la universidad de Columbia me han acogido muy bien. Mi primer proyecto es una gran mansión subterránea para la reina del cementerio Green-Wood.

Ya os iré contando como van las obras. Y por supuesto, espero que vengáis a visitarme pronto. ¡Adiós amig@s!

2 comentarios:

  1. ¿Te has ido? Se que a veces puedo ser perverso, pero jamás te traté mal...eras mi única compañera en la penumbra de estas 4 paredes...si algún día consigo salir de mi calvario iré a visitarte. ¡Mucho ánimo!

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  2. Querido Ode, ahora que ha pasado un tiempo, reconozco que me salvaste. Gracias a ti conseguí escapar de mi triste destino.

    Estoy deseando que vengas a visitarme. Cuando llegues a 2019 búscame en Twitter.

    Te veo en la gran manzana. Tu amiga,

    Dèsset

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