Actividad III - El libro de cuentos de los pequeños Eternos

El libro de cuentos de los pequeños Eternos

Llega a mis manos esta obra escrita por Jill Thomson, conocida, entre muchas otras cosas, por ilustrar para Marvel o DC, además de tener su propia serie llamada Scary Godmother.

Nos encontramos ante un claro ejemplo de narrativa transmedia, pues en esta ocasión los protagonistas son los personajes de Sandman, creada por el incombustible Neil Gaiman (si no lo conoces no sé que haces que no empiezas a leer a este autor).

Como bien reza en la contraportada:

La pequeña Delirio se ha perdido.

Barbanás, su protector y cachorro

favorito, ha buscado en vano a su 

pequeña princesa por el mundo real.

Ahora, Barnabás debe viajar a los 

extraños e insólitos reinos de cada uno

de los Eternos para preguntar a los

hermanos de Delirio si han visto a su

hermana perdida...

Con esta premisa nos adentramos en las 64 páginas que forman esta historia ambientada en la obra de Gaiman, con unos personajes que te atrapan con una velocidad espantosa. Escrito de una manera muy sencilla que hace que los pequeños lectores y lectoras de la casa puedan leerlo sin complicaciones, y con un lenguaje muy adaptado para poder leérselo a los que todavía no saben leer. 

Cabe destacar las ilustraciones a todo color con las que Thompson ha acompañado al texto, referenciando gráficamente lo que el lector se está encontrando, por lo que quienes no sepan leer pueden seguir el hilo sin problema, pues en las páginas izquierdas tenemos el texto y en las páginas derechas la ilustración pertinente.

El primer retrato de familia de los pequeños Eternos

Ahora bien, ¿a quién va dirigida esta historia? No hay duda, por cómo está escrito el texto -que en este caso se trata de una traducción muy buena- que va dirigido a un público infantil, pero que los mayores también disfrutarán, sobretodo si han leído Sandman, ya que sus personajes son los protagonistas de esta obra.

Oye, todo eso que me cuentas está muy bien, pero yo no he leído Sandman, ¿significa eso que no lo voy a poder disfrutar? Definitivamente no. Yo no he leído Sandman (lo sé, arderé en el infierno entre Cruzcampos calientes), pero eso no me ha impedido disfrutar de su lectura. Claro está que habiéndolo leído hubiese gozado de El libro de cuentos de los pequeños eternos de una manera mucho más profunda.

Podéis encontrar esta misma reseña publicada en Goodreads.