Ahora me ves...¡Ahora Corto Maltés!
La imagen que adjunto, a un conocedor de la obra de Pratt podría resultarle extraña, ya que como podéis apreciar, se trata de una imagen hecha directamente por mí del cómic original. Podría haber adjuntado cualquier portaba de la Balada del Mar Salado, teniendo en cuenta que hay infinitas pululando por la red. Entonces, ¿por qué esta? Simple y llanamente porque considero (desde mi más humilde opinión) que esta imagen refleja fielmente la majestuosidad del trabajo del historietista.
La Balada del Mar Salado nos cuenta una historia de piratas que se desarrolla en los albores de la Primera Guerra Mundial en aguas del Pacífico Melanesio. Rasputín, un marino caza recompensas, cruel y despiadado, viaje al mando de un catamarán que el día en el que da inicio la aventura tendrá faena por partida doble.
Por un lado, los primos Groovesnore, por otro, nuestro carismático protagonista. Corto navega a la deriva atado en un tablón de madera tras perder su barco y su tripulación debido a un motín. Ambos, Rasputín y Corto surcan las aguas del Pacífico sur realizando labores de piratería bajo las órdenes de "El Monje".
Es aquí donde arranca una vorágine de acontecimientos a cual más intrigante. Debemos tener en cuenta que estamos en un periodo muy tenso en la historia, de forma que, de trasfondo de la historia principal, tenemos referencias relacionadas con diversos bandos de la contienda que se avecinaba.
"El Monje" vive en La Escondida, una isla cuyo paradero es desconocido y a la cual han de acudir esta variopinta mezcla de tripulantes. Una vez allí, el anfitrión sufre un shock inexplicable tras conocer a Pandora, prima de Caín Groovesnore.
Tras diversos y aparatados entuertos la isla se ve prácticamente asediada por la armada australiana ya que, los dos chicos son familiares de oficiales y están en búsqueda de ambos dejaron de tener noticias de los mismos. Finalmente, Slütter es condenado a muerte por traición y piratería, mientras que Corto y Rasputín consiguen huir de la isla por una serie de argucias de Corto, con ayuda de Slütter.
Si os apetece echarle un vistazo, esta misma reseña la he publicado en GoodReads y en EntreLectores.
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