Año 2030
Querida Andrea del pasado,
Déjame decirte que no, no estabas
tan equivocada. Esto es increíble. La educación, la escuela en la que creías,
por la que apostabas, por la que todo tu entorno te llamaba loca. Esta aquí. Ya
es una realidad. Y ha venido para quedarse.
Ahora los locos son ellos, los
que siguen con su “Niño, espera a que los adultos terminen de hablar”. Así que
sigue confiando y apostando por esos pequeños. Diles que podrán ser lo que
ellos/as quieran. Que se expresen y muestren tal y como son, que son
maravillosos/as.
Ahora los/as niños/as son los/as
protagonistas. Se les escucha, se les ayuda, se les guía, se les RESPETA.
Ahora, ni entre los docentes, ni
las familias, ni los/as niños/as, se escucha ese “el color rosa es de chicas”,
“el balón es para los chicos”. Ahora, todo es de y para todos/as.
Sé que esto no te lo vas a creer,
pero ahora los/as niños/as tienen tiempo libre. Pueden pasar un fin de semana
fuera de casa, disfrutando de su familia, sin coger un libro y preocuparse
porque el profesor les pondrá negativos si no hacen los deberes. Tanto tiempo
que has dedicado tú a hacer ver que los deberes no son una muestra de que se
está aprendiendo… ahora no llevan tareas para casa.
Ahora tampoco se llevan un libro
de lectura a casa por obligación, sino que te piden ir libremente a la
biblioteca. Y quien no lo hace, es porque se trae el libro de casa y pide
compartirlo con sus compañeros/as. ¡No te imaginas lo mucho que leemos! Esas
estanterías que siempre te has imaginado repletas de libros, ahora las tienes.
Y para nada están llenas de polvo.
Ahora los/as maestros/as nos
encargamos de ayudarles cuando lo necesitan. Nos llaman cuando no se encuentran
bien, cuando se sienten tristes, cuando tienen algún problema o cuando quieren
que les ayudemos a resolver un conflicto. Y sé que te estarás preguntando qué
es de los libros, qué es de las fichas, qué es de toda la información que nos
exigen meter en sus cabecitas.
Ahora en la clase nos rondan
pequeños/as robots que explican todos los contenidos del curso. Y lo explican
de mil formas diferentes, sin perder los nervios.
Mientras tanto, nuestra función
principal es que los/as niños/as se conozcan, descubran lo que les apasiona y
encuentren su vocación.
Ahora, la profesión de maestro/a
es RESPETADA.
Déjame decirte que sigas creyendo
en ti, y que apuestes por todo lo que imaginas. Está muy cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario