Actividad V. Educación 2030

Sábado, 21 de Septiembre de 2030

Querido diario;

La era de la tecnología ha llegado.

Hoy, durante la comida, he escuchado decir a mi abuelo “este niño ha nacido con un Smartphone bajo el brazo”. Mi madre siempre me cuenta cómo era la educación, y la vida en general, de hace muchos años, cuando ella estudiaba y, ¿sabéis?, a veces, he deseado nacer en su época, ¿que por qué?, pues bien, mi sueño es ser escritor, y a mi madre le asusta porque hoy en día todo funciona con tecnología. Diréis, puedes ser un escritor igualmente, para eso están los ebooks, el ordenador, etc. Es cierto, pero a mí lo que me apasionan son los libros, mi madre tiene en casa una habitación solo con estanterías llenas de libros, sus compañeros siempre le dicen que es una extraterrestre y, ¿sabéis? yo me pasaría todo el día ahí dentro, sin salir, oliendo a hojas de papel y sin ver un solo Smartphone más.

Acaban de instalar en clase todas las herramientas tecnológicas, a falta de afinarlas y adaptarlas, pero ya todo nos lo explican mediante las pantallas interactivas e, incluso, hace mucho que ya tenemos móviles para ver qué "deberes" ha mandado la profesora y vincularlo con las pantallas para hacerlos por ahí. La profesora ya no reparte suspensos ni sobresalientes, no existen las notas porque no hay asignaturas. Y como ya nadie suspende, nadie repite curso. Mi madre dice que ya no existe el fracaso escolar porque ahora se valora mucho más el aprendizaje, tener una educación y preparación a la altura de cómo va el mundo hoy en día, es fundamental. Trabajamos por proyectos, ¡cosa que nos encanta! Todo es mucho más realista y dinámico.

Ayer, por primera vez, una de mis amigas vino a clase con una diadema tecnológica, esa diadema, ahora, capta y evalúa cualquier dificultad de aprendizaje que tenemos y nos ayuda a mejorarla. ¡Es una pasada!

Os preguntaréis, “y, ¿si no hay notas, cómo califican los profesores a los/las alumnos/as?”. Hoy, hay varias maneras: una de ellas es el seguimiento de los “deberes” en el Smartphone que os contaba antes, esos deberes suelen tratar sobre situaciones reales y comentar qué haríamos en ese caso. Otra de ellas es la diadema “guay”, como le llamamos nosotros, con los resultados de la misma, se puede captar las potencialidades y el esfuerzo que hemos hecho durante las clases. Y, por último, se valorará la opinión de los profesores y compañeros que están con el alumno y se tomará en cuenta.

Mi madre siempre me pregunta que qué es lo que más me gusta de la Educación hoy en día, mi respuesta siempre le irrita: “¡Pues que las clases son de lunes a jueves y los fines de semana empiezan el viernes!” Por mucho que mi madre sea maestra y quiera inculcarme el máximo rendimiento y buena educación, ¿qué queréis que os diga? ¡Sigo siendo un niño!