Actividad V. Educación 2030

Diario de una maestra

18 de junio de 2024

El continente americano sufre la mayor catástrofe natural de todos los tiempos. Tras años de inundaciones, huracanes, tsunamis y terremotos por todo el territorio, una gran grieta se ha abierto en el centro de Norte América. Con una extensión de miles de kilómetros y una profundidad incalculable, la tierra se ha roto y el mar ha entrado hasta el corazón del país. Millones de personas han desaparecido y el resto de la población se ha sumido en el caos. Las autoridades no pueden explicarse lo sucedido y el país se sumerge en una profunda crisis política y económica. Desde todos los rincones del mundo, los gobiernos ofrecen ayuda humanitaria a una nación al borde el colapso. 

20 de agosto de 2024

Después de varios meses tras la catástrofe en EEUU, la NASA ha emitido un comunicado explicando que sus satélites han captado que la placa Norteamericana se había dividido en dos a causa de los cambios estructurales que está sufriendo el núcleo terrestre. En ese momento, todos los gobiernos recopilan estudios medioambientales para determinar el alcance y la posibilidad de sufrir una situación similar en otros continentes.

24 de enero de 2025

A principios de 2025 se celebra una cubre de urgencia en la ONU. Todos los países miembro concluyen que la extracción petrolífera, el cambio climático y el calentamiento global están llevando al planeta a la destrucción y las placas tectónicas y los diferentes ecosistemas sufrirán las repercusiones de años y años explotando los recursos naturales y contaminando la Tierra.

1 de julio de 2025

La situación se hace insostenible en muchos países, las catástrofes naturales se suceden por todo el mundo y la población ha sido drásticamente reducida. Varios volcanes han entrado en erupción y las costas ya no son un lugar seguro por los continuos fenómenos marítimos. Actualmente existen grandes zonas completamente desiertas y la falta de medios dificulta la vida en muchos lugares del planeta.

Hoy es 14 de abril de 2030

Ahora vivimos en zonas protegidas situadas en lo que se conocía como Europa. En cada país hay distintas ciudades construidas como enclaves seguros que cuentan con soportes vitales, cosechas y animales para autoabastecerse. Todos estamos comunicados y mantenemos relaciones fluidas que nos permiten cooperar para la defensa y la toma de decisiones. Los gobiernos trabajan colaborativamente y los recursos se reparten de la manera más equitativa posible y en función de las necesidades de cada persona. Parece ya hemos aprendido a cuidar de los demás.

La educación es ahora muy diferente. Hace unos meses se celebró la conferencia para la Educación de Naciones Unidas y todos los miembros acordaron unas pautas universales para la educación. Por primera vez en nuestra historia, los profesores fueron invitados y sus recomendaciones sirvieron para crear estas decisiones. Ahora trabajamos la educación desde otra perspectiva. Las cosas importantes como las competencias sociales y cívicas, el sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y aprender a aprender son las que se enseñan con más empeño y a las que dedicamos más horas. Además la cultura y la historia se enseñan como parte de nuestro legado y como un aprendizaje útil para el día a día. Los textos siguen a nuestro alcance en Internet, fue muy difícil evacuar las ciudades con todo lo que teníamos y estas fueron algunas de las cosas que nos obligaron a dejar. Obviamente todavía quedan algunos de nosotros, docentes, que se llevaron muchos de ellos y en casi todas las ciudades hay una pequeña biblioteca al uso que todos visitamos asiduamente con nuestro alumnado.

Por otro lado, las ciencias siguen siendo pilares fundamentales para la sociedad. El auge de las científicas ha mejorado nuestra competencia digital; ahora todos tenemos tecnologías muy avanzadas. Por ejemplo, la proyección holográfica la utilizamos en reuniones y visitas de muchos espacios cuyas condiciones no conocemos.Las matemáticas y la física son las que nos permiten avanzar en nuestra exploración espacial. Realmente lo necesitamos, nos hemos cargado este planeta y no parece que vayamos a poder salvarlo. Aunque parezca impensable, la NASA no desapareció y todos sus sistemas siguen funcionando a la perfección. Son los únicos que siguen en sus instalaciones y parece que algún día podremos viajar a otro planeta. Aunque ahora están trabajando con un sistema muy novedoso que han llamado proyecto Tardis. Quién sabe las batallas que nuestros futuros alumnos tengan que librar por vivir en un planeta sano. Continuará…